- Bienvenida
- Mujeres en Movimiento
- 30th of July 2025

La Santa Inquisición de género
Hasta julio pasado, el Registro Nacional del INE reportaba
casi 530 personas sancionadas por violencia política contra las mujeres en
razón de género. Es una figura legal necesaria, diseñada para proteger a las
mujeres en el ámbito público. Pero hoy sirve en muchos casos para callar voces
incómodas. Basta ver dónde se concentran el 61% de las sanciones: Oaxaca (154),
Veracruz (55), Tabasco (37), Campeche (32), Chiapas (27) y Puebla (22), todos
gobernados por Morena.
Los casos más recientes son reveladores. A una tuitera la
sancionaron por escribir que una diputada logró su candidatura gracias a su
influyente esposo. Le impusieron una disculpa pública, cursos de género y la
inclusión en el registro. En Guerrero, un periodista fue castigado por
investigar presuntas irregularidades de la presidenta municipal de Acapulco,
Abelina López. Su trabajo fue interpretado como violencia política de género,
sin insultos ni lenguaje sexista.
También en Campeche se ha documentado el uso de esta figura
contra periodistas críticos del gobierno de Layda Sansores. Varios han sido
denunciados y callados tras cuestionar decisiones públicas. La sanción no se
basa en un discurso misógino, sino en el efecto político que provocaron sus
críticas.
¿Dónde está el problema? En la ley. La definición de
violencia política contra las mujeres es tan ambigua que permite sancionar
cualquier crítica que una autoridad considere que afectó los derechos de una
funcionaria, incluso si no hubo intención de agredirla ni elementos de género.
Basta con que la crítica no le haya gustado a la quejosa para que pueda
clasificarse como violencia.
Y mientras tanto, la impunidad prevalece en la mayoría de
los casos de violencia política general —la que padecen candidatos, activistas,
periodistas o funcionarios de cualquier género— que se manifiesta con amenazas,
golpes, secuestros o asesinatos.
La ambigüedad legal y la impunidad se combinan. Por un lado,
la violencia más grave —la que atenta contra la vida y la integridad— queda
impune por ineptitud institucional. Por otro, algunas funcionarias usan la ley
como escudo, denunciando como violencia lo que en realidad son críticas
legítimas. La impunidad no solo permite la violencia: también legitima la
censura, disfrazándola de protección.
No faltan funcionarias que, en lugar de rendir cuentas,
optan por judicializar comentarios incómodos. El resultado es que muchos
periodistas y ciudadanos ya no opinan sobre mujeres en el poder. Porque ahora
hay que preguntarse si al decir la verdad se acabará acusado de violencia de
género.
Yo mismo enfrento ese dilema. Tengo dos opciones: criticar y
arriesgarme a ser sancionado, o ignorar por completo a las mujeres en el poder.
Ambas son inaceptables. La presidenta Claudia Sheinbaum se ha manifestado
muchas veces en contra de la censura, pero muchos en su partido no le hacen
caso. En Puebla, se promovió una ley contra el “ciberacoso” para castigar a
críticos. En Campeche, Sansores ha llevado a periodistas a tribunales usando
esta figura para acallar la crítica.
Se necesita reformar la ley. Porque si criticar a una
funcionaria se vuelve delito, no se está defendiendo la igualdad: se está
normalizando una forma de totalitarismo disfrazado de feminismo.
https://www.eleconomista.com.mx/opinion/santa-inquisicion-genero-20250728-770064.html
Aumenta violencia política en la primera mitad de 2025:
Integralia registra 112 asesinatos en 253 incidentes
Durante el primer semestre de 2025 se registraron 253 hechos
de violencia política en México, entre ellos 112 asesinatos, 74 amenazas, 33
atentados con arma de fuego, 17 secuestros, 11 desapariciones y otros delitos
menores, de acuerdo con el más reciente reporte de Integralia Consultores.
El informe subraya que la violencia política se ha
convertido en una expresión de la captura institucional por parte de
organizaciones criminales que buscan imponer sus reglas en territorios clave
del país.
“La violencia política es causa y consecuencia de un proceso
creciente de captura de las instituciones del Estado mexicano”, advierte el
reporte semestral. Este fenómeno —añade— tiene efectos negativos sobre la
certeza jurídica, la atracción de inversiones y la operación de empresas, al
tiempo que fortalece al crimen organizado mediante el control de presupuestos
públicos, cuerpos de seguridad e impunidad local.
Veracruz, foco rojo
Veracruz fue la entidad más afectada con 81 casos, en el
contexto de sus elecciones municipales celebradas en junio. Le siguen Guerrero
(24), Morelos (21), Oaxaca (20) y Puebla (19), entidades que no tuvieron
comicios, pero en las que persiste una alta disputa entre organizaciones
delictivas. En contraste, Durango, que también celebró elecciones locales,
apenas registró un caso, lo que Integralia atribuye a una mayor “estabilidad
criminal” en esa entidad.
A nivel municipal se concentró el 79 por ciento de los
incidentes, lo que evidencia el interés de los grupos criminales en capturar
gobiernos locales por su debilidad institucional. Tan solo el puerto de
Veracruz acumuló 11 casos, seguido de la alcaldía Cuauhtémoc en la CDMX, con
siete; Cuernavaca y Huitzilac (Morelos), con seis cada uno, y Puebla capital,
también con seis.
Del total de víctimas, 73 estuvieron relacionadas con
Morena, seguido del PT con 28, el PRI con 27 y el PAN con 18. No obstante, el
segundo grupo más afectado fue el de personas sin filiación partidista, con 69
casos. En términos de cargos, la mayoría de los ataques se dirigieron contra
funcionarios o exfuncionarios públicos (63.2%), seguidos de aspirantes a cargos
de elección popular (21.7%) y figuras políticas (15%).
Entre los casos destacados figuran amenazas contra figuras
públicas como el senador Gerardo Fernández Noroña y la exalcaldesa Sandra
Cuevas, así como atentados contra magistrados en Cuernavaca, Morelos.
En cuanto a homicidios, Guerrero (21), Veracruz (16) y
Oaxaca (13) encabezaron la lista. Morena también lideró en número de víctimas
fatales con 39 militantes o funcionarios asesinados. Entre las víctimas figuran
la alcaldesa de San Mateo Piñas, Lilia Gema García; la alcaldesa de
Tepalcatepec, Martha Laura Mendoza (Morena), y la regidora de Teocaltiche,
Jalisco, Cecilia Rubalcava (MC).
El informe destaca que, a pesar de su relevancia, las
elecciones para cargos judiciales —novedosas en el panorama electoral mexicano—
no registraron altos niveles de violencia. Solo se documentaron tres casos de
amenazas contra aspirantes: en el Estado de México, Guanajuato y Puebla.
Integralia concluye que la violencia política en México
responde a patrones regionales definidos por la presencia de grupos criminales
y la debilidad del Estado. “El fenómeno no es homogéneo: se concentra en
ciertas regiones y municipios, y afecta de forma más intensa a quienes disputan
o ejercen el poder a nivel local”, advierte.
Hablemos con los hombres
El Chicharito lo demuestra, una vez más: necesitamos hablar
con los hombres. Hace algunas semanas me invitaron a participar en un panel
organizado por RIMEL, Red Internacional de Mujeres Empresarias y Lideresas de
Latinoamérica que, con mis admiradas Magdalena Nicolini y Vero Salame al
frente, por primera vez realizó una cumbre en México.
El tema era la lucha por la igualdad en el entorno laboral y
cuando estaba por concluir, una compañera del público me preguntó cómo podemos
lograr que los hombres nos ayuden en casa. Me detuve en el verbo: ayudar. Y ahí
nació lo que hoy es una campaña permanente de Ola Violeta AC:
#HablemosConLosHombres.
Se trata de una iniciativa para generar conciencia sobre lo
importante que es integrarlos en el diálogo y la lucha por la igualdad
sustantiva no solamente como el problema, sino como parte de la solución.
Porque el machismo y el patriarcado también los dañan a ellos, sí, pero sobre
todo porque de otra forma no podrán mirar las desventajas históricas de los
roles de género asignados por convención social a las mujeres.
Y entonces alzarán su voz, de vez en cuando públicamente,
aunque diario en privado, para criticar los avances de la agenda de género y
hacer un llamado a recuperar el orden “natural”. Ese en donde la mujer atiende
su hogar y se deja liderar por un hombre al cual ser proveedor lo hace sentir
realizado; como jugar a la casita, pues.
Con poco tino para ser un goleador, Chicharito enciende las
redes con un sermón más impactante que cualquiera de sus poco memorables
jugadas en la cancha; no sé mucho de fútbol pero he leído que logra poco para
su equipo que, paradójicamente para alguien tan machista, se escribe con A: Las
Chivas. Bueno, total que nos alerta proféticamente: “Mujeres, están fracasando,
están erradicando la masculinidad, haciendo a la sociedad hipersensible (…) No
le tengan miedo a ser mujeres, a permitirse ser lideradas por un hombre que lo
único que quiere es verlas feliz”.
Hace 18 años, Helen Hunt y Mel Gibson protagonizaron la
película “Lo que ellas quieren”. Es una comedia palomera, pero plantea temas
básicos de la desigualdad de género en las mujeres, como el mansplaining o la
inseguridad corporal. "No puedo competir con alguien que ha vivido toda su
vida creyendo que es el dueño del mundo”, piensa Darcy, jefa de Nick. Y él le
cae el veinte de la brecha. Por eso, por declaraciones como las del Chicharito,
y por mil razones más, tenemos que hablar con los hombres.
POR MARÍA ELENA ESPARZA GUEVARA
https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2025/7/28/hablemos-con-los-hombres-718031.html
Maquillar feminicidios
Hace unos días se hizo público el Informe de violencia
contra las mujeres que mensualmente emite el Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública. Entre otros datos, dio a conocer que tres mil 48
mujeres han sido asesinadas en el país durante el primer semestre de 2025. Por
su tipificación penal reciente, los 338 feminicidios ahí reportados llaman
poderosamente la atención.
De acuerdo con ese informe, todos los estados de la
República presentan al menos un feminicidio; obviamente, se encuentran
incluidas las entidades que cuentan con Declaratorias de Alerta de Violencia de
Género contra las Mujeres, por feminicidio.
Desde 2015, año en que se comenzó a emitir públicamente,
este informe ha sido motivo de gran preocupación. Ya sea porque muchas personas
que habitamos este país pensamos que están siendo asesinadas demasiadas mujeres
en medio de discursos de Estado que dicen protegerlas. Ya sea porque tanto
gobierno federal como las gubernaturas estatales sienten esta mención como un
problema del cual ya no saben cómo zafarse. Sin embargo, más allá de lo que
está plasmado en la Constitución, el Código Penal y la “política pública con
perspectiva de género”, no se hace nada estratégico para combatirlo.
En Veracruz, el pasado 18 de julio, poco antes de la
aparición de este informe oficial, a la avalancha cotidiana de desapariciones
de mujeres se sumó la ficha de búsqueda de una adulta mayor oriunda del
municipio Álamo Temapache, al norte del estado. Se trataba de Irma Hernández
Cruz, profesora jubilada que se desempeñaba como taxista, quien fue obligada a
aparecer en un video, de rodillas, rodeada por sus captores encapuchados y
armados. Ella era la única que mostraba su rostro en ese video mientras era obligada
a leer un mensaje que seguramente sus captores escribieron. Advertía al gremio
de taxistas de su región que si no pagaban cuota a la agrupación integrada por
los hombres que la rodeaban, les pasaría lo mismo que a ella. Y lo que le pasó
fue que a las horas ubicaron su cuerpo sin vida.
La Gobernadora del estado de Veracruz tuvo el desatino de
informar que la taxista sustraída con violencia por el grupo armado había
muerto por un infarto. Esta declaración absurda e indolente se sumó a las
declaraciones recientes de su Comisionada de búsqueda, respecto a que las
personas reportadas como desaparecidas en Veracruz en realidad se van por
voluntad propia.
Si bien es cierto que cuando morimos el corazón se detiene,
o que bajo ciertos contextos previos a un deceso de carácter estresante o
violento, puede presentarse un infarto, la muerte de Irma Hernández Cruz no
puede asociarse simplemente a una falla del corazón. Descontextualizar los
hechos es equiparable a mentir y obviar que el crimen organizado ve en las
mujeres a presas fáciles para potenciar la extorción y sus ganancias. Esperamos
más de la primera gobernadora de Veracruz, no solo porque es mujer, sino porque
reiteradamente menciona que su lógica para gobernar es otra, alejada de la
visión misógina y corrupta de los partidos antecesores. Al parecer, sus
asesoras y asesores en materia de género y derechos humanos, si es que los
tiene, no están a la altura de las circunstancias.
Y, recordemos, la mecánica para descontextualizar los
feminicidios en Veracruz no es exclusiva de un solo color o partido político.
El 25 de febrero de 2007, Ernestina Ascencio Rosario, indígena nahua de la
Sierra de Zongolica, de 73 años de edad, fue violada sexualmente por un grupo
de militares. La agresión le costó la vida. Sin embargo, el entonces presidente
de la República, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, proveniente del Partido
Acción Nacional, diagnosticó que Ernestina murió de gastritis. Así, de un
plumazo y por designio presidencial, se resolvió el caso.
Ni el entonces gobernador de Veracruz, del Partido
Revolucionario Institucional, Fidel Herrera Beltrán, ni su secretario de
Gobierno o el recién inaugurado Instituto Veracruzano de las Mujeres, dijeron
nada. Permanecieron en silencio. Sólo posaban para la foto, tal como lo hacen
ahora. Son lo mismo.
Quienes habitamos Veracruz sabemos que para las autoridades
los límites geográficos imaginarios que guían su atención política solo llegan
hasta Poza Rica, al norte, y Coatzacoalcos, al sur. Por eso, por ejemplo,
tenemos carreteras pésimas que conectan a municipios limítrofes o que nos
llevan hacia Tampico. Álamo Temapache se ubica en ese triángulo de abandono. El
feminicidio de Irma seguro figurará dentro de las estadísticas de decesos por
afecciones cardiacas en México.
* Observatorio Universitario de Violencias contra las
Mujeres. Universidad Veracruzana
https://oem.com.mx/diariodexalapa/analisis/maquillar-feminicidios-24966625
No permitamos que las mujeres buscadoras desaparezcan una
y otra vez
Miles de mujeres buscan a más de 130 mil personas
desaparecidas. El desgaste personal y familiar es inenarrable y, aunado a la
falta de acceso a la justicia, se prolonga por décadas. 661 mujeres buscadoras
en México, El Salvador, Honduras y Guatemala fueron entrevistadas entre marzo
de 2024 y enero de 2025 para el informe Desaparecer otra vez, que documenta el
cúmulo de abusos y violaciones a derechos humanos que sufren a diario.
En México desaparecen, en promedio, 90 personas cada día.
Son 90 vidas, 90 hijos, hijas o hijes, 90 espacios vacíos en la mesa cada día.
En los últimos 70 años hemos acumulado más de 130 mil personas que siguen
desparecidas y no localizadas. Y a esas personas no las buscan las autoridades,
las buscan sus familiares, especialmente mujeres (madres, esposas, hijas,
hermanas, nietas). Desesperadas, han decidido salir a buscar a sus seres
queridos con sus manos, sus picos, palas, botas, con los conocimientos que han
gestionado por su cuenta.
Nuestro informe Desaparecer otra vez: violencias y
afectaciones que enfrentan las mujeres buscadoras en México pone el foco sobre
las miles de mujeres que buscan a las más de 130 mil personas desparecidas. Es
una radiografía de la forma en que se ha deteriorado su vida al realizar la
labor de búsqueda y del cúmulo de abusos y violaciones a derechos humanos que
sufren a diario.
El desgaste personal y familiar es inenarrable y, aunado a
la falta de acceso a la justicia, se prolonga por décadas. Una mujer buscadora
que radica en la Sierra de Guerrero nos dijo: “que se pongan (las autoridades)
una hora sin encontrar a su hijo a ver cómo se pondrían”. Pensemos en el daño
que ese estado emocional ha causado en ella, quien lleva ya diez años buscando
a su ser querido.
Para la elaboración de este informe, entrevistamos a 661
mujeres buscadoras –entre marzo de 2024 y enero de 2025– en 44 sesiones
efectuadas en 30 entidades federativas mexicanas, así como en cuatro países: El
Salvador Honduras, Guatemala y México. El trabajo incluyó siete grupos de
enfoque –entre mayo y noviembre de 2024– dos en Chihuahua, dos en Guerrero, uno
en Colima, uno en Honduras y uno virtual con mujeres buscadoras víctimas de
desplazamiento forzado.
En México, hay unas 234 colectivas de buscadoras que están
integradas en un 90 % por mujeres. Al respecto, en el informe hacemos una
consideración importante desde una perspectiva feminista, y es que el liderazgo
de las mujeres en las búsquedas se explica porque éstas son entendidas como
extensión del rol y las labores de cuidado que les asignan a las mujeres las
tradiciones, cultura y costumbres tanto latinoamericanas como mexicanas.
Vivir bajo amenazas constantes
Sabemos que la búsqueda de personas es una actividad de alto
riesgo en México, y los datos del informe lo comprueban. El 97 % de las mujeres
entrevistadas declaró haber enfrentado violencias. El 45 % recibió amenazas
verbales o por escrito; extorsiones, 39 %; ataques, 27 %; desplazamientos
forzados, 27 %; secuestros, 6 %; tortura, 10 %, e incluso violencia sexual,
desapariciones y asesinatos.
Entre febrero de 2011 y mayo de 2025, 30 personas buscadoras
fueron asesinadas,16 eran mujeres. El año más letal para las mujeres buscadoras
fue 2022, en el que se registraron seis asesinatos. Los estados con el registro
más alto de éstos son Guanajuato, 3; Sinaloa, 2 y Sonora 2.
Las enfermedades que padecen las mujeres buscadoras, como
consecuencia de la desaparición de un familiar, les causan un desgaste
paulatino y constante en su salud. El 73 % de las mujeres entrevistadas padece
depresión; insomnio, 72 %; deterioro de la salud, 70 %; miedo, 69 %; apatía, 68
%; pérdida de apetito, 67 %; ira, 65 %; accidentes durante la búsqueda, 23 %, y
consumo problemático de sustancias, 13 %. La aparición de nuevas enfermedades
es otro grave problema, así como el empeoramiento de condiciones previas.
Entre las enfermedades físicas que reportaron están:
colitis, gastritis, diabetes, problemas de presión, hipertiroidismo, tumores,
cáncer, problemas cardiacos, infecciones, problemas en los dientes, como el
bruxismo, problemas de huesos, parálisis facial y desprendimiento de retina
ocasionado por el llanto prolongado.
Deterioro económico y discriminación
La búsqueda de sus familiares les representa una erogación
importante de recursos. Invierten en la compra de materiales y equipo, en
combustible, transporte, trámites y diligencias, incluso algunas han debido
pagar por fotocopias y pruebas de ADN.
La mayoría de las buscadoras son mujeres empobrecidas, que
habitan en territorios periféricos o zonas rurales: 79 % obtienen una
remuneración por el autoempleo como comerciantes; 8 % preparan comida en
restaurantes o puestos de comida; 6 % se dedican al aseo y limpieza; el 3 %
dijo que tiene dos o más trabajos para poder cumplir con las labores de
búsqueda. Muchas de ellas son proveedoras, cuidadoras y buscadoras.
El informe cubre otras aristas. Revela cómo el racismo, el
patriarcado y la discriminación obstaculizan el trabajo de las mujeres
buscadoras. El 46 % de ellas dijeron haber sido discriminadas. Una de cada dos
declaró que sufrió discriminación por género, situación económica, identidad
étnico-racial, pertenencia a pueblos indígenas y por origen nacional o
situación migratoria.
Una madre buscadora de Colima nos dijo: “no es lo mismo un
rico que un pobre. Desapareció alguien con dinero y lo encontraron porque fue
prioridad para la fiscalía, mientras que a mí ni siquiera me dan citas para
buscar a mi hijo. Si no somos gente influyente, no nos buscan. Yo me pregunto
si ese desaparecido vale más que mi hijo solo por tener dinero”.
El informe Desaparecer otra vez documenta también cinco
casos paradigmáticos que ejemplifican las violencias y daños personales que
viven las mujeres buscadoras.
Son los de Beatriz Zapoteco Neri, de la Sierra de Guerrero,
quien busca a su esposo Santiago Tixteco Cosme; de María Isabel Cruz Bernal, de
Sinaloa. Ella busca a su hijo, Yosimar García Cruz; de Araceli Rodríguez Nava,
del Estado de México, quien busca a su hijo, Luis Ángel León Rodríguez; de
Bibiana Mendoza y el Colectivo Hasta Encontrarte, de Guanajuato, quien busca a
su hermano Manuel y otras personas desaparecidas en el estado, y el de Mary
Elizabeth Martínez Castro, Doña Mary, mujer hondureña, quien busca a su hijo
Marco Antonio Amador Martínez desaparecido en su tránsito a Estados Unidos, en
el estado de Tamaulipas.
En el documento incluimos un total de 37 recomendaciones
dirigidas a los congresos locales, al Senado de la República, a las comisiones
de búsqueda, comisiones de víctimas, mecanismos de protección de personas
defensoras de derechos humanos y periodistas, fiscalías, y al Mecanismo de
Apoyo Exterior Mexicano de Búsqueda e Investigación (MAEBI), para que actúen en
el ámbito de su competencia.
Llamado a la solidaridad con las mujeres buscadoras
Las personas lectoras pueden leer y compartir el informe que
está publicado en nuestro sitio Web. Elaborar y dar a conocer este informe
implica para Amnistía Internacional el fuerte compromiso de acompañar y sumar a
miles, o millones de personas, a la exigencia de que el Estado mexicano proteja
a las mujeres buscadoras.
No podemos permitir que buscar les arranque la vida, no
podemos permitir que desaparezcan una y otra vez, por eso les invito a sumarse
a la Petición en la que exigimos a las autoridades que reconozcan públicamente
el derecho de las mujeres a buscar, que las reconozcan como defensoras de
derechos humanos, que garanticen su seguridad y se investiguen y sancionen las
violencias que se ejercen contra ellas, además de que les proporcionen atención
médica y medidas de reparación integral, entre otros temas.
Comparto también la liga a la transmisión que hicimos el
martes 8 de julio al presentar el informe en la CDMX. Ahí podrán atestiguar los
testimonios de las mujeres buscadoras y del Director de Amnistía Internacional
España, Esteban Beltrán, quien ha manifestado su solidaridad con la causa de
estas mujeres.
El informe lo presentamos también en la Universidad Autónoma
de Guerrero (UAGro), el jueves 10 de julio, la pueden ver aquí. Para ello
contamos con el apoyo del rector, Dr. Javier Saldaña Almazán –quien
generosamente facilitó el Auditorio de Rectoría– y la participación de Abel
Barrera Hernández, fundador del Centro de Derechos Humanos de la Montaña
Tlachinollan.
Mujeres propositivas ante la adversidad
En medio de las violencias y daños a su vida las mujeres
buscadoras se han mantenido fuertes por sus propios medios y se debe reconocer
que, con su intenso trabajo, han contribuido a la creación de leyes, marcos
normativos, e instituciones especializadas en materia de desaparición como: la
Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y las comisiones estatales; las Fiscalías
de Investigación Especializadas federales y locales; el Protocolo Homologado de
Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas, así como la creación del
Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense, entre otras. Ese andamiaje
institucional funciona con importantes debilidades que también detallamos en
nuestro informe.
Imágenes de un encuentro
Luego de la presentación en la UAGro, las personas que
integramos la delegación de Amnistía Internacional nos reunimos con colectivas
de buscadoras en la Sierra de Guerrero, para entregarles el informe.
En los encuentros narraron cómo las autoridades les cobran
todo: “las pruebas de ADN, las copias”. Para ellos, nos dijeron, “siempre es el
dinero”. Con desesperanza describieron que no hay avances en sus denuncias, que
“el gobierno no apoya”, que las autoridades las intimidan y que cuando éstas
hacen búsquedas no acuden a lugares de difícil acceso. Preocupadas, detallaron
que han encontrado 113 restos que no han podido ser identificados porque no les
hacen la prueba de ADN.
Ellas viven con angustia, incertidumbre y preocupación.
Incluso por momentos se quedaban con la mirada fija y triste. Sin embargo, no
dejaron de expresar un deseo: “ojalá (las autoridades) se pusieran del lado de
la persona para que haya más humanidad”; que en un momento sus casos sean “una
pequeña espinita que le pique al gobierno mexicano”.
En uno de los encuentros sobresalió la imagen de una niña de
unos 5 años que iluminaba un librillo mientras acompañaba a su madre, quien
desde 2016 busca a su esposo. Cuántas niñas y niños más crecen así, acompañando
a sus madres, a sus tías, a sus hermanas, en reuniones donde se habla de dolor
y muerte. Esto pasa porque el Estado no ha desarrollado una política de
cuidados para las infancias.
La desaparición de personas en México es un problema
estructural muy grave, pero sobre todo es una herida que daña y duele a las
familias que siguen preguntándose dónde están sus seres queridos. Desde
Amnistía Internacional trabajaremos para que el gobierno cumpla con las
recomendaciones incluidas en nuestro informe Desaparecer otra vez, que surgen
precisamente de las voces de las mujeres que dieron su testimonio para
integrarlo.
Seguiremos acompañando a las mujeres buscadoras en sus
momentos de alegría y de dolor y apoyando la consigna que las ha impulsado por
años: “¡sin las familias, no!”.
* Edith Olivares Ferreto (@EdithFerreto) es directora
ejecutiva de Amnistía Internacional México @amnistiamexico.
Edomex líder en feminicidios; exigen justicia para
Jennifer en Ixtlahuaca
El feminicidio de Jennifer, estudiante del Colegio de
Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de México (CECyTEM) plantel
Ixtlahuaca, generó indignación social; luego de que detuvieran a padrastro
durante el sepelio realizado en la comunidad de San Ildefonso.
A la joven de 18 años la hallaron con heridas de arma blanca
en el baño de su casa; un hecho que mantiene a vecinos y familiares exigiendo
justicia.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México
confirmó la detención del presunto responsable; quien enfrenta investigación
por feminicidio.
La aprehensión ocurrió frente a la propia comunidad y
provocó un intento de linchamiento; lo que obligó a elementos de seguridad a
intervenir para evitar una tragedia mayor.
Edoméx, líder en feminicidios
Este caso ocurre en un contexto donde el Estado de México se
mantiene como la entidad con más víctimas de feminicidio en el país.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública, entre enero y junio se registraron 33
feminicidios en territorio mexiquense, lo que representa 9.8 por ciento del
total nacional de 338 casos.
La violencia feminicida ha impactado principalmente a
mujeres jóvenes. De las víctimas registradas en la entidad, cinco eran menores
de edad y 26 tenían entre 18 y 59 años.
En el mismo periodo, el país concentró 32.8 por ciento de
sus feminicidios en cinco entidades, con el Estado de México a la cabeza,
seguido por Chihuahua (21 casos) y Sinaloa (20).
El mapa delictivo también identifica a Ecatepec de Morelos
como uno de los municipios con mayor incidencia, junto con Culiacán y Juárez,
reflejando la persistencia de zonas de riesgo para las mujeres.
Colectivos y vecinas de Ixtlahuaca señalaron que la
detención del presunto responsable no cierra el caso, sino que refuerza la
exigencia de un proceso transparente y un castigo ejemplar.
Víctimas infantiles del feminicidio: dolor sinfín y
justicia que no llega
Los feminicidios detonan un sinfín de tragedias. Los hijos
de las víctimas no son contemplados por legislación alguna o política pública
que proteja su integridad y desarrollo físico y emocional. Quedan a merced de
sus familiares, incluso cuando sus padres están en la cárcel, acusados o
sentenciados como responsables del crimen.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública, desde 2015 hasta el 30 de junio de este año, 35
mil 419 mujeres, niñas y adolescentes fueron asesinadas en el país. De esas
muertes, 8 mil 754 se investigaron como feminicidio, es decir, sólo 24.7 por
ciento.
Sin embargo, el Observatorio Ciudadano Nacional del
Feminicidio en México (OCNF) estima que en el país ocurren 10 feminicidios al
día y que en 45 por ciento de los casos los asesinos fueron pareja de las
víctimas.
Los pequeños de Nadia Muciño
Si dicen algo los voy a quemar, amenazó Bernardo N a sus
hijos C.L., de cinco años; U.L., de cuatro, y F.L., de dos, después de asesinar
frente a ellos a su madre de 24, Nadia Alejandra Muciño Márquez, el 12 de
febrero de 2004, en el poblado Santa María Tianguistengo, del municipio de
Cuautitlán Izcalli, estado de México.
Luego de la advertencia, Bernardo N y su hermano Isidro N,
presunto coautor del crimen, huyeron del lugar y los niños se quedaron solos
más de 20 horas junto al cuerpo de Nadia. El cadáver estaba hincado en el baño
de su casa, con una agujeta, un cable y una cuerda alrededor del cuello, para
simular un suicidio.
Presos del pánico, los niños se escondieron bajo la cama y
más tarde fueron con una vecina a pedirle un cerillo para encender una vela.
Ella, extrañada, les preguntó por su madre. Está muerta, respondieron.
Antonia Márquez, mamá de Nadia, cuenta a La Jornada que así
transcurrieron las primeras horas de sus nietos tras el feminicidio de su
madre, hasta que ella recibió la noticia y se encargó de ellos. Ninguna
autoridad intervino.
En medio del dolor, Antonia reparó en que su nieta F.L. se
aferraba a una cobija y al mismo tiempo se cubría la cara, mientras repetía
golpeándose la cabeza: ¡mamá, papá, pum, pum! Entonces dudó del suicidio y
preguntó al mayor de sus nietos por lo ocurrido. El niño le contó que mientras
Nadia lavaba y ellos veían la televisión, su papá y su tío llegaron y le
pegaron entre los dos, y entre los dos la amarraron en el baño, recuerda su
abuela.
Después de recibir apoyo sicológico durante dos semanas en
el DIF de Cuautitlán Izcalli, los niños confirmaron su versión ante las
autoridades. Sin embargo, durante el proceso judicial de Isidro los testimonios
de los menores fueron brutalmente descalificados durante la apelación por parte
del juzgado segundo de distrito de Tlalnepantla, según refiere Antonia. Hubo
total indiferencia por parte de las autoridades con los niños, agrega en
entrevista; e incluso, contó, los hicieron carearse con su propio padre,
Bernardo N, y con su tío.
Después de la declaración, las autoridades se desentendieron
de los menores. Fue hasta que Antonia tramitó la guardia y custodia de sus
nietos, casi un año después, cuando recibió por primera vez un par de visitas
del DIF. Nadie volvió.
Vivir aquella escena provocó que los niños sufrieran
consecuencias con el paso del tiempo. C.L. empezó a hacerse del baño. Se iba a
un rincón, empezaba a temblar y se orinaba, motivo por el cual sufrió bullying
en la escuela, relata Antonia.
U.L. tenía pesadillas y en la noche se aventaba de la litera
en la que dormía. Se metía debajo de la cama y gritaba, daba puñetazos en la
pared, se pegaba a sí mismo en la cabeza, en el piso y contra la pared. Era
horrible, de verdad. Es que soñaba y soñaba lo que había pasado.
Ante el desinterés del Estado y la ansiedad tremenda que
C.L. y U.L. padecían, los niños recibieron durante dos años apoyo de una
sicóloga y un siquiatra que conducían un programa en una radiodifusora. Sin
embargo, en sus fotos posteriores se nota el sufrimiento en sus caras; en sus
ojos hay mucho dolor, refiere su abuela.
La pérdida de su madre derivó en que la menor de los niños,
F.L., se escapara a los 13 años con un hombre de 30 que la prostituyó y la
indujo a las drogas. Los esfuerzos de su abuela por rescatarla fueron inútiles.
Su nieta la retaba con coraje: a mí no me va a pasar lo que a mi mamá. F.L. se
embarazó a los 17 años y huyó de nuevo; dejó a su hijo de seis meses con
Antonia, quien aún cuida de él. A la fecha, no la ha vuelto a ver.
“Ella se portaba tranquila y ese fue mi más grande error. En
mi ignorancia pensé que, porque estaba chiquita, se le iba a olvidar y no le di
apoyo sicológico. No hice nada por ella… F.L. lleva muy dentro de sus emociones
la muerte de su madre”, lamenta Antonia.
María de la Luz Estrada, directora del Observatorio
Ciudadano Nacional del Feminicidio en México (OCNF), explica que en los menores
víctimas de feminicidio el impacto es tan grande que la ansiedad no tratada los
expone a drogas, alcohol, abusos, enfermedades e ideas suicidas. Por eso debe
haber todo un apoyo integral de salud física, mental y educativa, refiriere la
activista.
Sin embargo, lamenta que todavía no hay un cómo y las
comisiones de atención a víctimas no están preparadas para trabajar los
impactos emocionales que viven los niños. Además, explica que, en muchas
ocasiones, las madres de las víctimas dejan de trabajar para buscar justicia,
al tiempo que, sin apoyo, se hacen cargo de sus nietos. También, es usual que
su salud se deteriore y padezcan enfermedades como cáncer o derrames
cerebrales.
Les llevo dulces
Antonia recuerda que Nadia vivía violencia familiar grave, e
incluso un año antes de su feminicidio Bernardo N la golpeó y la secuestró
durante un par de semanas, pero ella lo perdonó. Nadia era la mayor de cinco
hermanos y junto a su familia se organizó para sacar adelante a sus hijos. Ella
trabajó en una boutique en el centro y todos los días, alrededor de las 6 de la
tarde, les llamaba a sus hijos para decirles tiernamente: Ahí voy, les llevo
dulces.
En el juicio de amparo que interpuso, el padre de los niños
sostuvo que es inocente y solicitó la impugnación de su sentencia de 42 años y
seis meses por homicidio calificado. Argumentó, entre otras cosas,
inconsistencias y contradicciones en los testimonios de sus hijos, así como
incapacidad para estructurar relatos coherentes y libres de influencia externa.
También señaló su falta de madurez para distinguir entre realidad y fantasía.
El recurso se encuentra en revisión. Por su parte, Isidro N, su hermano, fue
absuelto y continúa en libertad.
Bernardo N nunca buscó a sus hijos tras el crimen, tampoco
sus familiares paternos. Y aunque para C.L. su papá está muerto, no le importa,
comenta Antonia. U.L., en cambio, le ha dicho que quiere perdonarlo, quiere
verlo.
Por las negligencias judiciales y violaciones a los derechos
humanos, el caso de Nadia fue llevado ante la Corte Interamericana y aún se
espera su informe de fondo. Además, en febrero de 2023, la Fiscalía General de
Justicia del Estado de México ofreció una disculpa pública a sus familiares y
la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) les brindó a C.L. y U.L.
una beca para estudiar la preparatoria y la universidad.
Durante el proceso judicial, en un careo entre Bernardo N y
Antonia, ella le reprochó: A Nadia la liberaste de tu violencia, a los que les
diste en toda la madre fue a tus propios hijos. Escupiste para arriba.
https://www.jornada.com.mx/2025/07/28/politica/010n1pol
La brecha de género podría cerrarse en 50 o 100 años:
Amexme
Ivette Larrea, presidenta de la Asociación Mexicana de
Mujeres Empresarias (AMEXME) en San Luis Potosí, explicó que la equidad de
género llegará en 50 o 100 años.
“Eso es demasiado tiempo. Por eso debemos actuar desde
ahora. Nos toca seguir abriendo camino a las que vienen detrás, y eso solo se
logra con formación continua y con alianzas entre mujeres”, afirmó.
A pesar de los avances en la participación femenina en el
sector económico, la brecha de género en San Luis Potosí sigue siendo una
realidad preocupante.
Qué es el ‘mankeeping’ y por qué tiene cansadas a las
mujeres
A medida que los círculos sociales masculinos se reducen,
ellas dicen que tienen que satisfacer más necesidades sociales y emocionales de
sus parejas. Justin Lioi es un trabajador social clínico licenciado de
Brooklyn, especializado en terapia para hombres. Cuando ve a un nuevo cliente,
una de las primeras cosas que le pregunta es: ¿Con quién puedes hablar de lo
que te pasa en la vida?
La mayoría de las veces, dijo Lioi, sus clientes varones
heterosexuales le cuentan que rara vez se sinceran con alguien, salvo con sus
novias o esposas. Sus parejas se han convertido en sus terapeutas no oficiales,
dijo, “haciendo todo el trabajo emocional”.
Ese papel concreto tiene ahora un nombre en inglés:
mankeeping. El término, acuñado por Angelica Puzio Ferrara, becaria
postdoctoral de la Universidad de Stanford, se ha popularizado en internet y
describe el trabajo que hacen las mujeres para satisfacer las necesidades
sociales y emocionales de los hombres de su vida, desde apoyar a sus parejas en
los retos cotidianos y la agitación interior, hasta animarlos a reunirse con
sus amigos.
“Lo que he observado en mis investigaciones es que a las
mujeres se les pide o se espera que asuman más trabajo para ser una pieza
central —si no la pieza central— del sistema de apoyo social de un hombre”,
dijo Ferrara, teniendo cuidado de señalar que esta dinámica no la experimentan
todas las parejas. El concepto ha cobrado un poco de vida propia, y algunos
artículos llegan a afirmar que el mankeeping o mantenimiento del hombre ha
“arruinado” las citas y ha empujado a las mujeres al celibato. Hemos hablado
con Ferrara y otros expertos sobre lo que es y lo que no es el mankeeping, y
sobre cómo saber si se ha infiltrado en tu relación.
El ‘mankeeping’ no es solo intimidad emocional
Ferrara, que investiga la amistad masculina en el Instituto
Clayman de Investigación de Género de Stanford, y Dylan Vergara, ayudante de
investigación, publicaron en 2024 un artículo sobre la masculinidad, tras
investigar por qué algunos hombres tienen dificultades para establecer vínculos
cercanos, un problema creciente y bien documentado.
En una encuesta realizada en 2021, el 15 por ciento de los
hombres dijeron que no tenían amigos íntimos, frente al 3 por ciento de 1990.
El mismo informe mostró que en 1990, casi la mitad de los hombres jóvenes
dijeron que recurrirían a sus amigos cuando se enfrentaran a un problema
personal; dos décadas después, poco más del 20 por ciento dijo lo mismo.
Ferrara descubrió que “las mujeres tendían a tener todos
estos nodos de apoyo a los que acudían en caso de problemas, mientras que era
más probable que los hombres acudieran solo a ellas”, dijo. Considera que el
mankeeping es una importante ampliación del concepto de kinkeeping, es decir,
el trabajo de mantener unidas a las familias que,según los investigadores,
suele recaer desproporcionadamente en las mujeres.
https://www.nytimes.com/es/2025/07/28/espanol/que-es-el-mankeeping-trabajo-emocional.html
Las gemelas Mía y Lía Cueva ganan bronce en el Mundial de
Deportes Acuáticos Singapur 2025
De manera histórica las hermanas aportaron a una nueva
medalla a la delegación mexicana en una de las mejores participaciones de
México en la competencia.
Sumándose a la exitosa actuación de los mexicanos en el
Mundial de Deportes Acuáticos Singapur 2025, las gemelas de 14 años de edad,
Mía y Lía Cueva, se ganaron el corazón de sus seguidores y la medalla de bronce
luego de una increíble actuación en el trampolín de 3 metros. Además de llamar
la atención por ser hermanas, su corta edad y la madurez con la que han
competido el último año, las clavadistas hicieron historia al subirse al podio
del campeonato mundial con esta nueva modalidad.
Pese a ser unas de las participantes más jóvenes, expertos
en el tema consideran que tener roces con las chinas Chen Yiwen (dos veces
ganadora de oro en JJOO y ocho veces campeona del mundo) y Chen Jia, favoritas
para llevarse el oro olímpico en Los Ángeles 2028, es primordial para la
carrera de las mexicanas quienes ya enfrentan con resultados a la mejores en su
ramo.
Fue esta pareja que, con un puntaje de 325.20 se colgaron el
oro, seguidas de las británicas Yasmin Harper y Scarlett Mew Jensen con 298.35
puntos, las chicas de México se adjudicaron el bronce rozando el segundo lugar
con 294.36 puntos.
Una medalla especial para el equipo mexicano
Además de robarse el espectáculo por tener tan solo 14 años,
las gemelas decidieron dedicarle su triunfo a su entrenador, Iván Bautista,
quien se encontraba celebrando su cumpleaños; incluso se detuvieron a agradecer
a todos los aficionados a los deportes acuáticos que las apoyaron durante la
competencia.
“Estamos contentas, es la primera vez que competimos en una
prueba de categoría mayor. Si estábamos nerviosas, pero luego se nos quitó. Es
un orgullo representar a México en una prueba de este nivel”, destacó Mía. “Lo
hicimos y esto nos motiva para hacer realidad el sueño de estar en los Juegos
Olímpicos de Los Ángeles 2028”, agregó Lía luego de su brillante actuación.
Es importante destacar que este triunfo no debe pasar
desapercibido pues las hermanas ganaron el tercer lugar luego de vencer a la
dupla australiana conformada por Madisson Keeney y Alysha Koloi, ambas
medallistas en el pasado mundial de Doha 2024 y constantes competidoras dentro
de los top 10 del mundo.
¿Qué sigue para la delegación mexicana?
Aunque los competidores aztecas llevan más de 5 medallas, la
competencia aún no termina. Este martes, 29 de abril, Abigail González Roel
buscará clasificarse a la semifinal de la plataforma de 10 metros en punto de
las 20:02 horas.
El trampolín de 3 metros femenino individual también tendrá
presencia mexicana el próximo jueves 31 de julio a las 19:02 horas con María
Fernanda García Sixtos y Aranza Vázquez Montano, ambas buscarán posicionarse
entre las mejores del mundo.