Las mujeres en paro ¿la primavera mexicana?

Las mujeres en paro ¿la primavera mexicana?

"Tenemos que cambiar nuestra propia percepción, la forma en cómo nos vemos a nosotras mismas. Tenemos que dar un paso adelante como mujeres y tomar la iniciativa".

Beyoncé

El 8 de marzo las mujeres en todo el mundo salimos a la calle para exigir que se garanticen nuestros derechos y el acceso a una vida libre de violencia.

Las mujeres florecieron como un jardín de jacarandas en primavera, alzaron la voz al unísono al grito de #NiUnaMás.

México hizo historia, cada pasa pública fue tomada por colectivos y por la sociedad civil, mujeres, niñas, mamás, nietas y abuelas, todas más unidas que nunca; cada una desde sus espacios llenó el día de consignas para visibilizar las desigualdades que vivimos día a día; nuestro derechos no son ni deberían ser negociables.

Al día siguiente, retumbó nuestro silencio. El llamado a #UnDíaSinMujeres fue un acto colectivo y simbólico de unir fuerzas, de demostrar la capacidad que las mujeres tenemos para organizarnos; los espacios públicos quedaron vacíos, escuelas, bancos, supermercados, oficinas, y muchas de las que continuaron con sus labores se unieron al llamado portando un símbolo morado.

Demostramos que si las mujeres paramos, el mundo para.

El impacto económico que trajo el 9 de marzo fue de 30,000 millones de pesos, 15 por ciento más de lo previsto por analistas, según cifras de Concanaco.

En nuestro país 4 de cada 10 personas que se dedican a actividades productivas son mujeres, y 7 de cada 10 participaron en el paro. La Ciudad de México fue la que tuvo un mayor impacto económico.

Esta primavera las mexicanas logramos un objetivo, unirnos, demostrar nuestra fuerza; además el llamado en las redes sociales tuvo efecto, a pesar de todo y todos quienes de alguna manera quisieron boicotear al movimiento.

La búsqueda por la igualdad de derechos no debería sonar como un acto de rebeldía, sino como una deuda pendiente que se tiene con las mujeres y que hoy las más jóvenes reclaman como justicia.

Ya llegamos y nos hicimos visibles. El 8 de marzo del 2020 abre un parteaguas en la historia contemporánea de nuestro país y esperamos que en los próximos años surta efecto a favor de todas.