La violencia física, psicológica, verbal, sexual y feminicida en contra de las mujeres debe condenarse desde cualquier posición y momento. No podemos permitir que un violentador, como lo es Félix Salgado Macedonio llegue a algún cargo de poder.
Debemos poner un alto a la impunidad y a la protección de agresores; desde Mujeres en Movimiento exigimos que se le retire la candidatura y se de curso a las investigaciones judiciales. No solo no debe de ser candidato, sino debe ser investigado juzgado y sancionado.
La ley 3 de 3 contra la violencia de género llegó para quedarse y sobre todo para cumplirse, es por eso que exigimos a todos los partidos políticos, cumplan de manera efectiva lineamientos electorales y con el manifiesto firmado ante Instituto Nacional Electoral.
Aún tienen la oportunidad de hacer la diferencia y actuar con congruencia. Llegó el momento de romper el pacto patriarcal de impunidad. La Ley debe cumplirse. Recordemos que defender y encubrir a abusadores también es seguir perpetuando la violencia contra las mujeres.
Las violencias contra las mujeres son un cáncer que debemos erradicar de raíz y es empezando por lo interno que debemos resarcir la deuda histórica que existe con las mujeres. La Fuerza de las Mujeres está en marcha y aquí en Movimiento Ciudadano nada ni nadie la detiene.
En la antesala del proceso electoral de 2021 -donde se elegirán más de 21 mil cargos de elección, entre ellos 15 gubernaturas- es fundamental que los partidos políticos mejoren los proceso de selección de sus candidatos, pues muchas veces es ahí donde se gesta la violencia política que enfrentan las mujeres en las contiendas electorales y una vez que acceden a los cargos públicos.
La apuesta por la paridad es sin duda alguna importante, en el mundo sólo 13 países han aprobado este principio en la esfera política en alguna de las modalidades. La primera nación en hacerlo fue Francia (2000), seguido de Bélgica (2002), Bolivia (2004), España (2007), Costa Rica (2009) y Ecuador (2009). Posteriormente fue aprobada en Senegal (2010), Túnez (2011), Nicaragua (2012), Honduras (2012), Argentina (2017) y recientemente en Perú (2020). No obstante, México es el único país que transversalizó dicho principio para convertirlo en un nuevo pacto social.
Que la violencia contra las mujeres en la política se haya reconocido y tipificado en el año 2020 no es algo fortuito, pues por primera vez estamos cerca de la paridad en la composición del Congreso.
En la Cámara de diputados y Diputadas hay 48% de mujeres y en el Senado 49%, lo que representa un máximo histórico. Un gran logro de la reforma es que por primera vez impone responsabilidades a los partidos políticos para la atención de este problema público.
Erradicar la violencia contra las mujeres en la política sólo será posible si se cuestiona el actuar, funcionamiento y composición de los partidos políticos, por ello la aprobación del mecanismo conocido como #3de3VsViolencia es sumamente relevante.
Esta disposición es parte de los Lineamientos aprobados recientemente por el INE para que los Partidos Políticos Nacionales prevengan, atiendan, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género.
En un país que registra 11 feminicidios al día no podemos permitirnos el lujo de tener candidatos violentadores de mujeres. Por lo que hacemos un llamado a todos los partidos políticos para que en cumplimiento de a los lineamientos de la ley 3 de 3 contra la violencia garanticen que sus candidatos no tengan antecedentes de violencia de género, violencia política o ni ser deudor alimentario.
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