Se sabe que, en el mundo, al menos una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual y en México, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, el 47% de las mujeres ha sido víctima de violencia por parte de su pareja y una de cada 5 mujeres ha sido víctima de violencia en el ámbito laboral.
Bajo esa premisa se crea la campaña únete para poner fin a la violencia contra las mujeres promovida por las Naciones Unidas, y en ella se proclamó el día 25 de cada mes como “Día Naranja”: un día para actuar a favor de generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas.
El Día Naranja hace un llamado a activistas, gobiernos y socios de las Naciones Unidas para movilizar a la población y destacar las cuestiones relacionadas con prevenir y poner fin a la violencia contra mujeres y niñas, no sólo una vez al año, el 25 de noviembre Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, sino todos los meses del año.
Según dicho por la ONU, la elección del naranja responde a que éste es un color que representa el futuro brillante y optimista libre de violencia contra las mujeres y niñas.
Aunque cada día se debe trabajar por erradicar la violencia que se genera contra las mujeres por razón de género, el 25 de cada mes es una buena oportunidad para reflexionar, planear e implementar acciones que signifiquen de manera real una disminución de la misma.
Cualquier trinchera es buena y es por ello que debemos seguir insistiendo: ¡Únete y pongamos fin a la violencia contra las mujeres!
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